Durante las últimas dos décadas, las empresas de casi todos los sectores se han dado cuenta de la importancia de desarrollar estrategias de sustentabilidad que aborden la forma en que se gestionan los principales problemas medioambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG). A menudo, y con todas las buenas intenciones, estos negocios buscan desarrollar sus estrategias, evaluar sus propios procesos y aprovechar sus propios grupos de talentos para encontrar ideas y soluciones.
Si bien esta autoevaluación es importante, también es importante mirar hacia afuera, alinear las iniciativas de sustentabilidad corporativa con las de las partes interesadas externas, incluidos los clientes. De hecho, cuando las estrategias de sustentabilidad se aplican bien, se crea un escenario en el que todos ganan, en el que el proveedor de la solución, los clientes del proveedor y la comunidad en general se benefician.
Esto fue un factor crítico para Solenis cuando nos propusimos incorporar la sustentabilidad en nuestro negocio con más rigor, transparencia y responsabilidad. Para hacerlo bien, para hacer lo correcto, sabíamos que debíamos tener en cuenta las opiniones de nuestros clientes cuando avanzáramos en nuestra agenda de sustentabilidad. Por lo tanto, en 2020, Solenis inició un proyecto de investigación para estudiar cómo las iniciativas de sustentabilidad estaban afectando a las industrias a las que servimos. En particular, nos interesaba saber cómo definieron nuestros clientes sus objetivos de sustentabilidad, cómo midieron su desempeño y cómo convirtieron la sustentabilidad en valor financiero.
En este artículo, revisaremos los resultados de la primera pregunta: cómo definen los clientes sus objetivos de sustentabilidad. Los artículos posteriores del blog se centrarán en las métricas de desempeño, el valor financiero de las inversiones en sustentabilidad y, por último, en cómo los productos y servicios de Solenis pueden alinearse mejor con las necesidades de sustentabilidad de los clientes.
Resultados de la Investigación
En nuestra investigación, Solenis analizó un total de 21 empresas, 13 de las cuales producen envases y papeles especializados, cuatro producen tissues y toallas, y las cuatro restantes producen ambos. Evaluamos los mensajes de sustentabilidad en sus sitios web, revisamos los informes de sustentabilidad, si estaban disponibles y analizamos todos los objetivos y metas de sustentabilidad publicados. También entrevistamos a líderes de sustentabilidad en estas empresas para recopilar datos cualitativos sobre sus éxitos, desafíos y mejores prácticas.
A continuación se describen algunos aspectos destacados de la investigación.
Marcos Establecidos
La mayoría de nuestros clientes y competidores han recurrido a esquemas establecidos para proporcionar estructura y credibilidad a sus esfuerzos de sustentabilidad. Por ejemplo, los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas (SDGs de las Naciones Unidas) se han convertido en importantes puntos de referencia sobre cómo las empresas alinean sus estrategias de sustentabilidad con los objetivos de formar una mejor sociedad global. Creados en 2015, los SDGs de las Naciones Unidas se han desarrollado sobre la base de los Objetivos del Milenio del año 2000, que se diseñaron con el propósito de reducir la pobreza extrema para 2015. Los diecisiete SDGs abarcan una amplia gama de aspectos que afectan la sustentabilidad y son considerados como un estatuto en el que las empresas, los gobiernos y las organizaciones sin ánimo de lucro de todo el mundo se basan para crear políticas y mejores prácticas utilizando un conjunto común de objetivos.
Prioridades de la Industria
Nuestra investigación también identificó seis prioridades del sector. Estas seis prioridades, que corresponden a uno o más de los SDGs de las Naciones Unidas, se basaron en el conocimiento sobre las tendencias de sustentabilidad en toda la industria, así como en las normas establecidas por la Junta de Normas de Contabilidad de Sustentabilidad (SASB), una organización independiente sin fines de lucro que establece estándares para guiar la divulgación de información financieramente relevante sobre sustentabilidad que las empresas proporcionan a sus inversionistas.
A continuación se describe detalladamente cada una de estas prioridades.
- Uso y Reciclaje del Agua - Tal y como se define en las normas de Sustentabilidad SASB, las empresas pueden reciclar el agua de forma rentable, mejorar las técnicas de producción para reducir la intensidad del agua y garantizar el cumplimiento con las regulaciones relativas a efluentes del agua. Reducir el uso y el consumo de agua mediante el aumento de la eficiencia y otras estrategias de gestión del agua, puede tener como resultado una reducción en los costos operativos a lo largo del tiempo y puede mitigar el impacto financiero de las regulaciones, la escasez de suministro de agua y las interrupciones de las operaciones relacionadas con la comunidad.
- Cambio Climático : el cambio climático se está convirtiendo en una amenaza importante para las empresas, la seguridad nacional y la seguridad mundial. Según una encuesta realizada por la Fundación Thomson Reuters, más de la mitad de los encuestados creen que el cambio climático es una "amenaza importante", y esta creencia sigue aumentando a medida que las cadenas de suministro, la productividad humana y la innovación se ponen en riesgo.
- Uso y Eficiencia Energética — La forma en la que una empresa gestiona su eficiencia energética, su dependencia en los diferentes tipos de energía y los riesgos de sustentabilidad asociados, así como su capacidad para acceder a fuentes de energía alternativas, probablemente mitigarán el impacto de la variabilidad de los costos de energía.
- Residuos: las estrategias de gestión de residuos incluyen la reducción de la generación, el tratamiento y la eliminación eficaces y el reciclaje y la recuperación, siempre que sea posible. Estas actividades, aunque requieren inversión inicial o costos operativos, pueden reducir los costos a largo plazo de las empresas y mitigar el riesgo de afrontar responsabilidades o sanciones regulatorias.
- Contaminación: las empresas que pueden reducir de forma rentable las emisiones a la atmósfera pueden mejorar la eficiencia operativa, beneficiarse de unos costos más bajos y mitigar los riesgos regulatorios. En el segmento de la celulosa y el papel, por ejemplo, las empresas pueden beneficiarse de la optimización del uso de fibras recicladas para equilibrar sus compromisos medioambientales y económicos. Las empresas pueden reducir los contaminantes en el proceso de elaboración de la celulosa mediante el uso de un tratamiento secundario del agua, precipitadores electrostáticos y depuradores.
- Tecnología: las empresas que utilizan tecnología innovadora para mejorar los procesos y diferenciarse de la competencia, también pueden mejorar el desempeño financiero y mejorar el valor de la marca. Aunque SASB no cita ninguna métrica cuantitativa para medir el impacto tecnológico, proporciona objetivos cualitativos sobre cómo se pueden utilizar los avances tecnológicos, incluyendo: el uso de tecnologías que ofrecen un consumo reducido de agua y un aumento del reciclaje de agua; el uso de herramientas y tecnologías para analizar el uso, el riesgo y las oportunidades del agua; y estrategias a largo plazo que incluyen rediseños de procesos e innovaciones tecnológicas que reducen la extracción de agua fresca.
Calificaciones
Por último, nuestra investigación indicó que muchos de nuestros clientes cuentan con altas calificaciones o participan en otras iniciativas de sustentabilidad, como EcoVadis, Together for Sustainability, la Fundación Ellen MacArthur, la iniciativa de objetivos basados en la ciencia, el Pacto Mundial de las Naciones Unidas y CDP, entre otras. A medida que la sustentabilidad adquiere más importancia en la economía global, los sistemas de calificación, como EcoVadis, se están convirtiendo en medidas críticas para que los clientes evalúen a los proveedores. Solenis, por ejemplo, recibió el estatus de oro de EcoVadis en 2019 y nuevamente en 2021, un honor reservado para el cinco por ciento de las empresas calificadas.
Una Taxonomía Viable
Basándose en esta investigación, Solenis llegó a un sistema que asigna de forma eficaz su estrategia ESG a las prioridades que son más significativas para nuestro sector y nuestros clientes. El siguiente diagrama muestra esta taxonomía, que alinea las seis prioridades identificadas con los SDGs de la ONU y establece EcoVadis como un sistema de calificación creíble para demostrar el desempeño. Tenga en cuenta que, aunque todos los objetivos son esenciales, ciertos objetivos, como el agua limpia y el saneamiento, el consumo responsable y la producción, así como la acción climática, ocupan los primeros lugares como objetivos de desarrollo sustentable prioritarios para Solenis como proveedor de productos químicos a operaciones que hacen un uso intensivo del agua.
Lo importante aquí no es la taxonomía en sí, sino cómo se construyó, firmemente sobre la base de los datos de los clientes y de la industria. Esto garantiza que no construimos una estrategia de sustentabilidad para satisfacer nuestras propias necesidades internas, sino una que satisfaga las necesidades de los negocios a los que servimos. Sin duda, esta es una promesa inherente a nuestra misión, esto es, nos esforzamos por ser el proveedor más confiable de cada cliente, solucionando los problemas con las personas adecuadas, la experiencia adecuada y la tecnología adecuada.
Este es el primer blog de una serie centrada en cómo Solenis se ha preparado para avanzar en su estrategia de sustentabilidad. En nuestra próxima entrada, exploramos cómo evaluamos nuestra oferta de productos y servicios para alinearnos mejor con la sustentabilidad.
